Cómo crear tu propio sistema de riego casero

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Actualmente, dada la situación del mundo, mucha gente ha optado por cultivar sus propias verduras y tener un pequeño huerto en casa. Sin embargo, hay plantíos que demandan ser regados más de una vez a la semana.
¿Y si sales de viaje?
Si vas a estar fuera de casa por unos cuantos días y no tienes quién te ayude a regar las plantas, te presentamos este tutorial con algunas opciones de riego casero para que la vegetación de tu hogar no sea una de tus preocupaciones.

Sistemas de riego caseros

1.    Sistema de goteo casero

Éste es de los sistemas más baratos que existen. Sólo necesitas:

•    Rellenar una botella de agua (las de 600 ml son una buena opción). Puedes rellenarla con agua de filtro, de la llave, o combinarla con alguna sustancia llena de nutrientes en caso de que lo necesite.
•    Perforar el tapón. Incluso con un alfiler, puedes hacer una pequeña perforación en la tapa de la botella. O incluso en la base de ésta, si necesitas que el flujo sea un poco más abundante. Según el tamaño del orificio, las botellas se vaciarán a mayor o menor velocidad, por lo que recomendamos hacer pruebas unos días antes de que salgas para asegurarte que tus plantas no carecerán de agua ni estarán inundadas cuando regreses.
•    Es preferible colgar la botella a cierta altura de tus plantas, o al menos recargarla en el borde de las macetas ya que si la colocas directamente en la tierra, corres el riesgo de que el orificio del tapón se tape con la tierra y tu planta no reciba agua.

¡Y listo! Así no correrás el riesgo de encontrarte sin plantas vivas cuando regreses.

2.    Sistema de riego por evaporación-condensación:

Este sistema también es conocido como de “goteo solar”.
Como su nombre lo indica, debes dejar evaporar el agua y ayudarla a condensarse para que llegue a la tierra. Para este sistema sólo necesitas:

–    Un recipiente pequeño o la parte inferior de una botella rellena de agua
–    Una botella o garrafa con un diámetro superior al del recipiente pequeño para que le sirva de cubierta o de invernadero
–    Necesitas que le dé un poco de sol para que el agua pueda evaporarse. Si tu planta es de sombra, procura colocar los recipientes en el extremo de la maceta donde no le dé el sol a tu planta, lo importante es que la tierra se humedezca.

3.    Sistema de riego por cordón o tela de algodón

Si no hay espacio suficiente en tus macetas para colocar los recipientes de la evaporación-condensación, simplemente puedes llenar una botella o un recipiente con agua y colocarlo a un lado de tu maceta.
Pero no creas que absorberán el agua por ósmosis. Para que tus plantas reciban la cantidad de agua que requieren, sólo debes conseguir un cordón o tela de algodón.
Una vez que lo tengas, coloca un extremo del cordón o tela dentro de la botella, y el otro extremo en la tierra.

¡Y listo! El algodón hará todo su trabajo conductor desde la botella hasta la tierra, y como son tiras de poco grosor, tienes la posibilidad de meter varias cuerdas para alimentar distintas macetas o distintos puntos de tu planta, según se requiera.


4.    Sistema de riego por inmersión

Si tienes una pequeña parcela y necesitas un sistema que alcance a más plantas, éste es el mejor para ti.

1.    Consigue una botella con taparrosca y límpiala por dentro y por fuera.
2.    Con unas tijeras, haz pequeños cortes en distintos puntos de la botella (preferentemente a los lados) y levanta un poco las puntas.
3.    Según el tamaño de tu botella, debes cavar un pequeño hoyo en la tierra. Asegúrate de que el hoyo no interfiera con el crecimiento de las raíces y puedas dañar tus plantas.
4.    Una vez cavado el hoyo, introduce la botella (al menos la mitad) y remueve la tierra alrededor para hacer presión y que la botella no se caiga.
5.    Rellena la botella con agua y coloca el tapón de rosca para evitar que el polvo o los insectos caigan dentro de la botella y contaminen el agua.
6.    Conforme la tierra alrededor se vaya secando, los orificios de la botella se liberarán y dejarán salir el agua para rehidratar tus plantas.
7.    El tamaño de la botella y la cantidad de agua en su interior determinarán cada cuánto deberás rellenar la botella. Tener una taparrosca o algo sencillo de poner y quitar será fundamental para el relleno de tu botella y el riego de tus plantas.
   

5.    Sistema de aspersión automatizado

Si, por el contrario, prefieres instalar un sistema que ya esté automatizado y no tengas que preocuparte por realizar ninguno de los anteriores, te recomendamos este tutorial que te indicará paso a paso cómo instalarlo tú mismo:

 

Elige la opción que mejor le convenga a tus plantas y a tu bolsillo.

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